Chaga es un hongo medicinal increíblemente poderoso que es muy buscado debido a sus fenomenales niveles de antioxidantes y propiedades curativas.
Es rico en vitaminas A, C, B, D y E y minerales como manganeso, hierro, calcio, zinc y selenio. También contiene potentes propiedades antibacterianas, antivirales, antiinflamatorias, antimicrobianas, antifúngicas, anticándida y antiparasitarias.
Chaga es una de las mejores fuentes de ácido betulínico que se sabe que mata las células cancerosas al contacto. Chaga, por lo tanto, a menudo figura como uno de los mejores alimentos contra el cáncer y los tumores y es muy valorado en una variedad de tratamientos naturales contra el cáncer y protocolos preventivos. La investigación ha demostrado que Chaga es particularmente beneficioso para el cáncer de colon, estómago, endometrio, pulmón, mama y próstata.
También es rico en beta-glucanos que pueden fortalecer y reforzar dramáticamente el sistema inmunológico, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes padecen trastornos autoinmunes como el síndrome de fatiga crónica, artritis reumatoide, lupus, fibromialgia, síndrome del intestino irritable, enfermedad de Chron, linfoma, bursitis, culebrilla y SOP. También es muy beneficioso para las personas con VIH y se ha demostrado que reduce los diversos síntomas y enfermedades secundarias causadas por el VIH.
Chaga contiene el nivel más alto de superóxido dismutasa (SOD) en el mundo, que es una enzima que promueve la descomposición de los radicales libres y ha demostrado ser altamente eficaz en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, Alzheimer, enfermedad de Lou Gehrig, gota, esclerodermia, artrosis y cataratas. Sus propiedades antiinflamatorias lo hacen ideal para personas con SII, artritis, colitis, cistitis, tendinitis, edema, asma, enfermedad celíaca y acné.
La amplia gama de beneficios curativos que se encuentran en Chaga lo convierte en uno de los alimentos medicinales más importantes y esenciales para incluir en el régimen de salud natural. Los hongos Chaga crecen en armonía con los abedules y se pueden encontrar en las regiones del norte de los Estados Unidos y en el bosque de las montañas Apalaches. También se puede encontrar en los bosques templados de Europa, Canadá, China, Rusia y Corea, donde se le conoce como un “regalo de Dios”.
Fuente: Medical Medium
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